Llegar a Peñíscola, un pintoresco destino en la costa este de España, en tren, implica un viaje hasta la estación más cercana, situada en la ciudad de Benicarló-Peñíscola. Esta estación es servida principalmente por trenes regionales, lo que facilita el acceso desde ciudades principales como Valencia o Barcelona. Aunque Peñíscola no tiene una estación de tren propia, la cercanía con Benicarló hace que llegar sea bastante sencillo y cómodo para los viajeros.
Alrededor de la estación de tren Benicarló-Peñíscola, los visitantes pueden encontrar varias opciones de transporte público y privado. Los servicios de autobús local conectan la estación con el centro de Peñíscola en pocos minutos, ofreciendo una conexión directa y económica. Para aquellos que prefieren una opción más personalizada, hay taxis y servicios de alquiler de coches disponibles justo fuera de la estación.
Además del autobús y taxi, una alternativa popular para explorar la zona es el alquiler de bicicletas. Dado que la distancia entre Peñíscola y la estación de tren no es muy grande, recorrer el trayecto en bicicleta puede ser una opción agradable y saludable, permitiendo a los visitantes disfrutar del hermoso paisaje costero a su propio ritmo.
Para empezar a visitar Peñíscola, lo ideal es dirigirse primero a su famoso castillo, que ofrece vistas impresionantes del mar Mediterráneo y de la ciudad. Este es un buen punto de partida para adentrarse en el encanto de esta antigua ciudad, explorando sus estrechas calles adoquinadas, tiendas locales, y degustando la gastronomía de la región.